Semana Crítica en el CCE


Requiem

Foto: Crítica, pantallas e Inteligencia Artificial – Jueves 12 de octubre

Por: David Blanco

Del 10 al 12 de Octubre del 2023 fuimos invitados por el Centro Cultural de España a «Semana Crítica», Seminario Internacional de Crítica Teatral. Como sabéis una de las cosas sobre las que nos gusta en Verde Luna es justamente el teatro.

Este seminario reunió a los principales profesionales y especialistas de Argentina, Chile, España y México para reflexionar y debatir en torno al ejercicio de la crítica en un contexto de cambios culturales y transformación digital.

Este último punto, la «transformación digital» y sus efectos parece haber calado bien, bien hondo. En lo personal y analizando lo conversado, expuesto y discutido durante las jornadas, me llamó bastante la atención la percepción de un cierto nivel de pesimismo en torno a la figura del crítico teatral y su importancia (o sobre la ausencia de la misma según lo indicado), dentro de nuestro contexto social (el de España o sea Europa vs el de América / Norte y Sur principalmente). La irrupción de las nuevas tecnologías y el desarrollo de la Web 2.0. 3.0, 4.0 parecen haber puesto cada vez más contra las cuerdas a la figura del crítico, del sabio quien ve una obra, escribe una reseña y que tiene (en principio), la atribución, conocimientos y capacidad para saber qué merece y que no mere la pena. Hoy día la cosa parece funcionar de otra manera; los potenciales consumidores (perdón, espectadores), de una obra de teatro se fían y confían más en las opiniones de otros legos (como ellos/as/es), vertidas sin más en las redes sociales y que servirán para condicionar sin duda la opción de comprar o no comprar la entrada.

El COVID19 tuvo un impacto destructivo dentro del ámbito cultural, pero especialmente virulento dentro del sector de artes escénicas. El sector tuvo que reinventarse como pudo, pero tras varios debates mantenidos en el seminario quedó claro que existe un acuerdo entre los especialistas en la crítica del sector de que el teatro está concebido para ser consumido en vivo y en directo frente a un público que de, alguna manera, pasa a formar también parte de la obra. Las nuevas tecnologías parecen estar siendo integradas de forma cada vez más intensiva en el sector de las artes escénicas (dos ejemplos): uso de ChatGBT para la redacción de textos dramáticos y críticas (con más o menos éxito), uso de IA en puestas en escena que complementen el movimiento / expresión corporal de los artistas con representaciones digitales (esto último en estudio en un centro pionero en Berlín). En su momento con el gran decano de la teoría del teatro Luis García Barrientos discutíamos la factibilidad de poder desarrollar otras formas de representación teatral que integrasen a las nuevas tecnologías dentro del contexto de virtualidad (insano desde nuestro punto de vista), impuesto por la dura realidad impuesta por un retrovirus de dudosa procedencia. No pasamos de la teoría.

Otro punto importante a considerar sería justamente el contexto social. He visto producciones teatrales en Argentina (Buenos Aires / Paseo Corrientes), Santiago de Chile (en otras partes las producciones son tan densas como el aire leve) y en Madrid. Esto está íntimamente correlacionado con los recursos existentes en cada uno de estos países para la producción cultural de dramaturgia/puesta en escena y con el número de salas públicas y privadas que existen fundamentalmente en Madrid, Barcelona, Buenos Aires y Santiago de Chile.

Mientras recuerdo que justamente mi primera experiencia con el teatro fue redactar una crítica de la obra «Arte» de Yasmina Reza reviso el programa del seminario y lamentando no poder haber acudido a la lectura dramatizada de la obra «El Crítico» de Juan Mayorga (uno de los mejores dramaturgos españoles contemporáneos), como gusto de escribir dramaturgia esbozo la siguiente idea para una próxima obra que sin rubor me avengo a compartiles… se titulará «El necrocriticon» cuya sinopsis podría ser la siguiente:

During an artistic residency in a coastal town in southern Sweden, the playwright of the play is kidnapped by an Iranian mobster. The production team decides to use this cool German AI app that involves robots and a fully digitalized stage to complete the work. But, guess what? The AI app decides to rebel and go after a critic who shows up at the premiere because it sees him as a threat and completely unnecessary. And get this, the AI app starts giving its own reviews! Crazy, right?

Lo más interesante es que esta sinopsis está escrita de mi puño y letra pero interpretada en un tono más informal y traducida al idioma inglés por IA (desconozco si la misma u otra de la que supuestamente ataca al crítico dentro de la trama).

En fin, es viernes noche y la crítica ha muerto ¡qué viva la crítica!

***

A continuación os compartimos el enlace con los detalles de la presentación del seminario con su correspondiente programa:

https://ccesantiago.cl/evento/semana-critica/

Os compartimos también un par de intervenciones durante el seminario que esperamos sean de vuestro interés:

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